martes, 6 de abril de 2010

Blog-Track



Este es un post medio (tirando a 3/4) estúpido. Escribo solamente para hacerte notar que cambié la banda de sonido de las idioteces que hago acá. Me esmeré, che. Te firmo donde quieras que en este blog vas a escuchar canciones que en otros no se animan a poner. Me mata el título, la melodía, la interpretación y el aire lánguido pero decidido del tema que abre la lista "The Lie In Me" de Jason Falkner.

Bueno, basta. En realidad me interesa que comentes lo que puse abajo. Dale.

sábado, 3 de abril de 2010

Mejores y peores



Me molestan hasta provocarme astigmatismo algunas situaciones relacionadas con la ponderación de la afectividad. En especial, aquellas en las que lo único comprometido es el lenguaje verbal. Hay frases de uso diario que son una agravio descarado a la inteligencia, un insulto ominoso al sentido común. En lo personal, creo que una buena acción sería abolir ciertas oraciones obscenamente vulgares; o bien, castigar con la escucha a todo volumen de la discografía completa de, por ejemplo, Sergio Denis, Pimpinela o Ricardo Arjona a quien las use.
Para graficar, cuando estás conversando con alguien que te dice "porque mi mejor amigo esto" ó "mi mejor amigo lo otro" me nace el siguiente cuestionamiento... digo... ¿cómo carajo hacen para saber que esa persona es la mejor en ese rol?.... Porque... de alguna manera hay que mensurar la actividad del fulano en cuestión, establecer un parámetro, tener un patrón. Y después, obviamente, comparar, medir, calificar, promediar y ordenar. ¿No es feo eso de estar confrontando a quienes uno denomina "amigos"? Y no estoy hablando de cosas palpables o visibles como decir "El Cacho tiene una nariz de tamaño tal que podrían acusarlo de contrabando de mocos" ó "La Estelita está engordando un poco, vamos a pedir una donación en el supermecado chino de un carrito para que pueda llevarse el orto"... ¡No señor, hablamos de algo más impalpable que el azúcar y más sagrado que la madre Teresa, viejo! ¡No jodamos que me indigno!
Tal vez, exista ese ranking infame y el único pelotudo que no lo sabe es quien escribe. Se cae de maduro que todos somos diferentes y que hay gente que se lleva mejor que otra (ahí podríamos hablar de otra boludez planetaria: "tener piel"), pero eso de decir "te presento a mi mejor amigo" es algo que me revuelve las tripas y me enerva al punto de proferir algún insulto y/o cachetazo correctivo. ¿Y si el tipo/a no quiere acarrear semejante responsabilidad, no se hace cargo o en la primera de cambio te garca como paloma de plaza?
Ahhhh, ¡Ahí te quiero ver!



Pensalo, mientras me voy a tomar un café con mi mejor amigo.