miércoles, 30 de junio de 2010
lunes, 21 de junio de 2010
Contacto con la naturaleza
A la vuelta de casa, descubrí un árbol con olor a porro. Resulta que era como que me llamaba. Volviendo del laburo, me quedé unos minutos ahí parado. No me pegó. Para mí que está fallado. Ahora vino el otoño y también el invierno y los putos empleados municipales no sólo lo podaron sino que también, lo talaron argumentando razones de seguridad, basándose en no sé que artículo en pos del bien común, inciso, apartado, etcétera, etcétera... El médico me había recomendado vida sana y más contacto con la naturaleza.
Este era, obviamente, el primer paso.
Voy a tener que empezar de nuevo. Que lo parió.
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