LAS COSAS QUE DEJÉ.
Dejé de fumar, dejé de tomar
dejé de joder, dejé de comer de más
dejé de mentir, dejé de pedir
dejé de putear y putear.
Dejé de volar, dejé de jugar
dejé de confiar, dejé de asustar y llorar.
dejé de reír, dejé de apostar
dejé de dormir de más.
Pero no pude dejar la paja
no pude dejar la paja
no pude dejar la paja
no pude dejar la paja...
Dejé de salir, dejé de viajar
dejé la obsesión, dejé de pensar de más
dejé de arriesgar, dejé de correr
dejé de volver a empezar.
Dejé de soñar, dejé de brindar
dejé de entender, dejé de probar para ver
dejé de pelear, dejé de pelar
deje de poner por poner.
Pero no pude dejar la paja
no pude dejar la paja
no pude dejar la paja
no pude dejar la paja...
Dejé de votar para el carajo
de llegar tarde al trabajo
de cruzar por la mitad,
dejé de mezclar vino con sandía
de trompearme por poesías
y de olvidarme de ahorrar
deje de prejuzgar a pelotudos
y de mirarles el culo absolutamente a todas
deje de masticarme las uñas
de mostrarles la furia de colarme en las colas.
Dejé de invitar a mi casa a cualquier turra que pasa
-dejé de prometer-
dejé de defender lo indefendible
de invertir en imposibles
de hacer amigos en el tren
dejé de negociar con el absurdo
de ver diez horas de fútbol
de boletear al pasado
dejé de maldecir a la suerte de temerle a la muerte
y de abusar del helado...
Pero no pude dejar la paja
no pude dejar la paja
no pude dejar la paja
no pude dejar la paja...